El hombre invisible y el terror detrás de la violencia hacia la mujer

Nicte López

El hombre invisible deja atrás los estereotipos que se le atribuían a las películas de terror para traernos una historia con amenazas más realistas: el machismo, la violencia en el noviazgo y lo difícil que parece ser creer en la palabra de una mujer.

Es en El hombre invisible de 1933, cuando se nos presenta por primera vez a la enamorada del protagonista, Flora, en un papel bastante incidental.

El libro The invisible man, escrito por H.G. Well nos narra la historia de Griffin un químico de bajos recursos que tras descubrir una fórmula para que sus células en vez de absorber luz la reflejen, la utiliza en un principio para sobrevivir y posteriormente para violar las reglas de la sociedad y aterrorizar al pueblo donde se hospeda. La novela de 1897 puso en medio del debate la pregunta: ¿qué harías si nadie fuera capaz de verte ni de juzgarte?

La primera adaptación cinematográfica de El hombre invisible llegó en 1933, de la cual siguieron distintas secuelas y spin off, como el regreso del hombre invisible y la mujer invisible.

En el año 2007 se comenzó a trabajar en otro remake de El hombre invisible, para formar parte del Dark Universe, donde Universal Pictures conectaría a los monstros clásicos de sus filmes de terror del siglo pasado.

Aquí te dejo el tráiler por si no la has visto.

¿Cómo actualizar a El hombre invisible?

En 2016 se pensó en Ed Solomon para escribir el guion de la nueva versión que protagonizaría Johnny Deep, y que, obviamente, seguiría la misma línea de las adaptaciones anteriores de la novela.

Sin embargo, después del fracaso en taquilla que terminó siendo La momia (2017), Universal Pictures se olvidó del Dark Universe para concentrarse en historias individuales. Y es aquí donde se comenzó a maquinar la nueva visión del hombre invisible que ha sorprendido en la taquilla mundial: la visión femenina.

Finalmente, en enero de 2019 se escogió a Leigh Whannell como director y guionista de la película, quien decidió que para adaptar la historia a nuestros tiempos tenía que cambiar la perspectiva. Fue así, como escogió a Elisabeth Moss para protagonizar la película y aconsejarlo sobre cómo debía de abordar el tema de la violencia hacia la mujer.

También en 2019 se anunció que Blumhouse iba a coproducir el proyecto, lo que fue una bocanada de aire fresco, pues la casa productora se identifica por apoyar películas de terror de bajo presupuesto (Actividad paranormal, La noche del demonio), sin embargo, en los últimos años ha llevado a la pantalla filmes que indagan más en el terror psicológico como: Huye, Fragmentado, Cam y Nosotros.

La invisibilidad del machismo

Es innegable que los derechos de la mujer y la percepción de sí misma han crecido mucho a lo largo de los dos últimos siglos, sin embargo, todos los días podemos ver (o vivir si somos mujeres) cómo el trato hacia nosotras es diferente. Porque a pesar de que, según ONU Women, el 70% de las mujeres de todo el mundo han sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja sentimental, a la sociedad le cuesta mucho trabajo confiar en sus testimonios.

Ese terror que viven las mujeres que han sufrido acoso o violencia, es el que explota Leigh Whannell al traernos una protagonista que al salir de una relación tóxica no deja de sentir el acoso, hostigamiento y maltrato de su ex novio muerto.

Podemos ver en pantalla como ni los amigos de Cecilia ni su propia hermana le creen cuando ella asegura que Adrian no murió. Y es que el director decidió que tanto nosotros como los demás personajes de la película solo sabríamos de su relación lo que Cecilia nos contara; así como que el aspecto de Adrian (visible) fuera amigable, argumentando que así lucían los sociópatas.

La increíble actuación de Elizabeth Moss, nos obliga a sentirnos más atraídos por la protagonista y su historia, que por la del monstruo, cosa muy rara en las películas de terror. A mi parecer esto se debe a que realmente podemos ver a través de Cecilia la relación que existe entre ella y su agresor, por lo que nuestra protagonista, a pesar de que se nos muestra débil e intimidada, puede anticipar los movimientos del hombre invisible y pierde el miedo de enfrentarse a él.

En esta entrevista podemos escuchar a la protagonista hablando sobre la oportunidad que vio ella en plantear problemas sociales en el género del terror.

Así mismo los espacios vacíos en los encuadres juegan un rol muy importante en el suspenso de la película, a lo que él director declara:

“Con esta película yo sabía que se trataba de silencio y de lo que no podías ver, quería hacer una película enteramente del no ver nada y el asumir que hay algo ahí.”

Leigh Whannell, en entrevista con Caja de películas
Si tienes duda de cómo se hicieron los efectos especiales y cómo se utilizaron los encuadres con mucho aire, checa este video.

Con un presupuesto de 7 millones de dólares, The invisible man ha recaudado hasta el momento 122 millones de dólares, lo que la convierte en el primer gran éxito en taquilla del cine de terror en 2020, frenada apenas hace una semana por la gran cantidad de cines cerrados por el Coronavirus.

¡Gracias por leerme! Esperemos que el éxito de El hombre invisible no se limite al aspecto económico, sino que siga abriendo el debate de la equidad de género. Déjame saber qué opinas de la película y de los temas que aborda en los comentarios.

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